Con un ataque de cuatro carreras en el último tercio del juego, los Diablos Rojos del México (34-9) remontaron una desventaja de dos anotaciones para imponerse 6-4 a los Pericos de Puebla (23-22) y sellar la barrida en el estadio Alfredo Harp Helú. De esta manera, los Pingos continúan imbatibles de locales en temporada regular donde no pierden una serie desde el pasado 3 de mayo de 2024 cuando cayeron ante el Águila de Veracruz.
Pericos responden
La Pandilla Escarlata tomó ventaja temprano con carreras de José Rondón y Julián Ornelas en la primera entrada. Sin embargo, los Pericos respondieron con tres episodios consecutivos de una carrera para darle la vuelta al marcador. Primero, Christian Adames impulsó la del empate en la tercera; después, Estamy Urena cruzó el plato tras un doblete remolcador de Phillip Ervin, y más tarde, Lorenzo Cedrola concretó la voltereta.
Ya en el séptimo inning, el dominicano Adames amplió la ventaja con un extrabase de Juan Santa, quien conectó una línea profunda al jardín derecho que Arístides Aquino no pudo alcanzar.
Reacción de Diablos
Pero en el cierre de esa misma entrada, los Diablos reaccionaron con un rally de tres carreras que les devolvió la delantera. Ornelas remolcó la primera con un rodado al jardín central, y luego Aquino, con las bases llenas, impulsó a Rondón y al ‘Gigante de Mulegé’.
En el octavo capítulo, Puebla pareció salir del problema con un doble play, pero no evitaron que Carlos Sepúlveda anotara la sexta carrera para los capitalinos. Ya en la novena, el japonés Tomohiro Anraku ingresó desde el bullpen para cerrar el juego, y lo hizo con autoridad al provocar un roletazo de Urena que culminó en doble matanza y sentenció la victoria escarlata.
