En este 2025, el Día del Padre se celebrará el domingo 15 de junio en México, al igual que en muchos otros países de América Latina. Esta efeméride se conmemora cada tercer domingo de junio, lo que significa que, a diferencia del Día de la Madre, su fecha cambia año con año.
Aunque no se trata de un día feriado oficial, es una fecha significativa para millones de familias que aprovechan el momento para rendir homenaje a los padres, abuelos y figuras paternas con convivencias, obsequios y mensajes de agradecimiento.

¿Por qué el Día del Padre cambia de fecha cada año?
A diferencia del Día de la Madre, que en México se conmemora cada 10 de mayo sin importar el día de la semana, el Día del Padre está vinculado a una lógica anglosajona: celebrarlo siempre en domingo, permitiendo así una jornada de descanso familiar que no interfiera con actividades escolares o laborales.
Este modelo, heredado de Estados Unidos, establece que la conmemoración tenga lugar el tercer domingo de junio, lo que genera variaciones anuales. Por ejemplo, en 2024 se celebró el 16 de junio y en 2023 el día 18.

¿Desde cuándo se celebra y cuál es su origen?
El origen del Día del Padre moderno se remonta a 1910 en Spokane, Washington, cuando Sonora Smart Dodd, inspirada por el Día de la Madre, propuso crear una fecha para honrar a los padres. Su iniciativa fue apoyada por organizaciones religiosas y pronto se expandió por otras ciudades de Estados Unidos.
En México, el Día del Padre comenzó a conmemorarse de manera informal en escuelas y comunidades a partir de la década de los 50, pero no fue sino hasta años después que se adoptó de forma generalizada siguiendo el calendario estadounidense.
¿Es el Día del Padre un día festivo oficial?
La respuesta es no. El Día del Padre no está reconocido como día de descanso obligatorio según la Ley Federal del Trabajo (LFT). A diferencia de fechas como el 1 de mayo o el 16 de septiembre, esta conmemoración no implica suspensión de labores ni pago doble si se trabaja.

Sin embargo, muchas empresas y escuelas suelen organizar actividades especiales, y para muchas familias mexicanas es una oportunidad más para reforzar lazos afectivos con quienes ejercen la paternidad.