No poder ingresar a estadios para ver partidos de futbol ni a cualquier recinto donde haya conciertos masivos: ese es el castigo que se busca implementar a padres deudores de pensión alimenticia en Nuevo León.
Bajo el argumento de que, así como tienen dinero para comprar un boleto de miles de pesos para ver a los equipos de futbol del estado, como Tigres y Monterrey, o a un cantante o banda famosa —y también consumir en dichos eventos cervezas y alimentos—, los padres también deberían cubrir los gastos de la pensión alimenticia. De lo contrario, serían vetados para no volver a ingresar a dichos eventos masivos hasta que se pongan al corriente con los gastos de sus hijos.

Es la diputada morenista Greta Barra quien, desde abril pasado, propuso en el Congreso de Nuevo León prohibir la entrada a eventos con aforos superiores a 800 personas a aquellos padres que no hayan cumplido con la pensión alimenticia y que aparezcan en el Registro Nacional de Deudores Alimentarios Morosos.
“Si hay una persona que tiene el recurso para poder acceder a esos espacios recreativos —no solo ser invitados, hay partidos gratis—, pero te compras la cheve, el refresco, la comida... si tienen recurso para eso, tendrían que priorizar para sus hijos”, expresó la diputada.

Hasta ahora la iniciativa sigue en revisión, pero se busca que la Comisión Estatal de Derechos Humanos supervise esta propuesta, así como también se impulse un registro estatal de deudores alimentarios morosos.
Otros países ya tienen leyes similares
Esta iniciativa, novedosa para México, ya se aplica en otros países del mundo. Por ejemplo, en Argentina, desde diciembre de 2024, aquellos deudores alimentarios morosos de Buenos Aires no pueden ingresar a los estadios de futbol.
Para detectarlos, elementos del Comité de Seguridad del Futbol en ese país solicitan aleatoriamente a los aficionados su documento de identidad, y si al hacer una revisión aparece en el padrón de padres incumplidos, se les impide ingresar al estadio, por lo menos hasta que regularicen sus pagos.

Por su parte, en el Reino Unido, las autoridades lanzaron una propuesta que impide el acceso a eventos deportivos, así como a bares y pubs, a aquellas personas que cometen delitos menores, con lo cual se busca reducir el índice de infractores y la cantidad de encarcelados.
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